Para abordar el desafío de Cartoon Network, nos enfrentamos a la tarea de crear contenido atractivo y accesible para su audiencia principal, los niños. Fue necesario diseñar juegos que se alinearan con los personajes de las caricaturas, fueran fáciles de entender y mantuvieran el interés de los niños. La clave estaba en proporcionar una experiencia divertida y atractiva que resonara con el público objetivo.