Se realizó una investigación exhaustiva del usuario para comprender sus necesidades y preferencias. Luego, se definieron claramente las funciones a desarrollar, priorizándolas en función de su impacto en la experiencia del usuario y en los objetivos del negocio. Además, se integraron de manera coherente y eficiente estas nuevas funciones en el sistema de diseño propuesto, asegurándose de mantener la uniformidad visual y de interacción. Por último, se realizaron pruebas de usabilidad y se recopilaron comentarios de los usuarios para refinar y mejorar continuamente la plataforma.